Publicamos en N C. el año 2000, el libro de Mons. Ramón Masnou, el libro titulado ¡AMEMOS AS LA IGLESIA! ( ESTIMEM L´ESGLÉSIA!, en edición catalana) que era una ponderada, clara y caritativa respuesta al Plebiscito eclesial “Somos Iglesia”.La difusión fue amplia. Las reflexiones del santo obispo de Vic cuajaron, en los más jóvenes especialmente, si bien me parece que los promotores de la plataforma no cambiaron de ideas y prosiguieron su camino. Veamos lo que hace 22 años pedían los progresistas y lo que parece van camino de obtener ya.
-. Derecho de palabra y decisión de las Iglesias locales en el nombramiento de sus Obispos. EN CAMINO.
-. Institución de un diaconado permanente de mujeres. EN CAMINO.
-. Acceso de las mujeres al ministerio sacerdotal .EN CAMINO.
-. Celibato opcional de los presbíteros. Desvincular el ministerio sacerdotal y el celibato.-EN CAMINO
-. Valoración positiva de la sexualidad querida por Dios como parte importante del hombre y de la mujer. CONSEGUIDO
-. Reconocimiento de la decisión responsable de conciencia en cuestiones de moral sexual .CONSEGUIDO
-. Ninguna equiparación entre métodos anticonceptivos y aborto. CONSEGUIDO
-. Partiendo del hecho de que Jesús no moraliza ni condena, hay que aceptar y normalizar el hecho y el derecho a la diversidad: parejas de hecho, sin distinción por razón de orientación sexual, divorciados vueltos a casar, gays y lesbianas. CONSEGUIDO.
-,Insistencia más firme en temas importantes como son la paz, la justicia social y el medio ambiente. CONSEGUIDO
-. Más acompañamiento y solidaridad que ayuden y animen en vez de normas que angustien y constriñan. CONSEGUIDO.
Por desgracia, el libro del Dr. Masnou está agotado desde hace años y, por tanto, no podemos servirlo; pero puedo asegurar que no he leído una respuesta más clara y convincente en los años transcurridos. A pesar del mal que el plebiscito ha ocasionado, aún podría servir de mucho la reedición si, como hicimos con “Mensaje de la Divina Misericordia al mundo actual”, pudiéramos reeditarlo y nuestros difusores pudieran difundirlo masivamente.
Jaime Solá Grané
