Este domingo, día 5 de junio, la Iglesia recibió de nuevo la fortaleza del Espíritu Santo. Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los que componemos la Iglesia y no nos dejamos llevar por las veleidades del momento. FORTALEZA, esa es la palabra. Y su inmediato efecto es: NO TEMER.
Parece que a las disparatadas veleidades de buena parte de la jerarquía alemana, se han unido las propuestas de los representantes de la Iglesia de Barcelona que, según las noticias, piden el sacerdocio femenino, que los sacerdotes puedan casarse (o sea el celibato opcional), etc…
Pero, por mucho poder que tengan, hay alguien que está por encima de todos ellos: el Espíritu de Dios que vela constantemente por la Iglesia. ¡ A cuántos cismas y herejías que se revestían de verdad y bondad, ha tenido que quitar el disfraz para que, los que AMAMOS DE VERDAD LA IGLESIA, podamos seguir SEGUROS DENTRO DE LA NAVE!
San Juan Bosco, durante el tiempo revuelto en que le tocó vivir, dedicó mucho tiempo y esfuerzo a difundir la verdadera historia de la Iglesia y de los primeros mártires, para que los cristianos SIN IMPORTANCIA, los de la base, comprobaran que el Espíritu de Dios nunca había abandonado la Iglesia, por muchas que fueran las veleidades de sus miembros, por altos que fueran…Lo mismo se podría decir de san Antonio María Claret.
Los libros y folletos que publicamos en NC se corresponden a la doctrina tradicional y, con la gracia de Dios que no falta nunca cuando humildemente se pide, seguiremos el mismo camino. Oremos, sí, por los que quieren salir de la nave, o peor hundirla, pero Dios nos ha hecho LIBRES. ,
El hecho de que NC sea ignorada por los que mandan no nos duele ni quita un segundo de tiempo. Ha sido difícil conseguir el NIHIL OBSTAT cuando se ha pedido. Nos conformamos con escribir en la cabecera de algún título: “Si hay defecto es imputable al autor, no a la doctrina de la Iglesia que queremos seguir. Todos los libros de NC quedan sujetos al superior criterio de los doctores de la SANTA Iglesia, a la que por entero nos sometemos. Y de ser advertidos, corregiríamos los errores en las sucesivas ediciones”. Sea porque nos ignoran, hasta hoy no hemos recibido ninguna corrección.
Sólo el Espíritu Santo da el don del consejo, pero si algo pudiera recomendar diría: cristianos sin importancia, sigan con sus adoraciones a Jesús sacramentado, con sus rosarios, con su asistencia a la Santa Misa diaria… y no se involucren con las veleidades de los católicos alemanes y Cía.
Jaime Solá Grané