Artículo del día

ENAMORARSE DE LA VERDAD

En la vida social, y en especial en la vida política y económica, ya nadie considera la MENTIRA como un mal. Se piensa que la mentira forma parte de la estrategia para vender el producto, sea la conquista de votos, sea la venta de un artículo, sea la obtención de una ganancia. Esta generalización de la mentira permite que nadie confíe. La mentira, considerada ya casi una virtud, confirma la sentencia de Jesús: “Sois malos…” (Mat. 7) A esta generación, que ha enseñado a mentir a sus hijos,  cabe la condena de Jesús camino del Calvario: “No lloréis por Mí, sino por vosotros y por vuestros hijos”. Si Dios lo cree preciso, este Occidente europeo no tendrá como Nínive la oportunidad de arrepentirse, sino como Jerusalén, su hora ya habrá pasado y “no quedará piedra sobre piedra”.

Cuando iniquidades como el genocidio del aborto es reclamado por el Presidente de Francia, como un derecho que todos los europeos tienen que aceptar y respetar,  ¿qué se puede esperar de Dios sino un castigo también de “muerte”, como representa una guerra?

La Verdad no tiene miedo; tiene una universalidad de enemigos (los amantes de la mentira) y no teme perder amigos porque la Verdad no tiene ni UNO .¿Hay alguien que haya escuchado decir que esta guerra es un castigo de Dios? La Verdad no sólo no tiene amigos sino que es apedreada, despreciada, burlada…

Sí, es de alabar que muchos católicos, soldados en guerra incluso, recen por el fin de la guerra.  Pero erran porque  piden a Dios que quite el efecto del pecado. Deberían pedir y sacrificarse  para que los inicuos gobernantes  europeos, cambien de mentalidad, abominen del mal y de la mentira, y recompongan la vigencia de los mandamientos de la Ley divina. Entonces se acabarán las guerras.

Jaime Solá Grané

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Noticias Cristianas

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