Creo que no nos sorprende bastante la rebelión de la naturaleza contra el hombre. La tenemos asumida como fatalidad. Pero en realidad no es otra cosa que la respuesta de la naturaleza al hombre por haberse rebelado contra Dios. Las pandemias, las pestes, ¿qué son? Los volcanes, las inundaciones, los incendios etc… ¿qué son? Los mismos animales salvajes o venenosos ¿qué son? Antes del pecado, toda la naturaleza estaba sujeta al hombre. Y hoy más que nunca el señor del mundo es el pecado.
Y no nos quejemos porque la cosa irá a peor. El que ha quebrado en su negocio, puede consolarse por no haber ido a la cárcel. El que ha perdido el empleo, tiene seguro de desempleo y no tiene que pedir limosna por la calle. El que tiene un cáncer, puede pensar que muchos lo sufren totalmente abandonados. Al que le han robado y saqueado la casa puede estar contento de que los Okupas no se hayan hecho dueños de ella. Si a uno le atropellan siempre podría haber sido peor y resultar muerto. Etc…
Me maravillan los políticos cuando afirman que cada día todo va mejor. Y en cierta manera no mienten: de momento y mientras tienen el poder y el dinero, para ellos es mejor. Hacen esfuerzos inimaginables para conservar el poder porque saben que cuando lo dejen lo van a pasar mal…
Todo se reduce a que el hombre no quiere obedecer ni amar a Dios. Luego, no lo duden cada día todo irá peor.
Jaime Solá Grané