Artículo del día

DIOS SIGUE VELANDO…

Los hombres somos mucho más fatalistas de lo que nosotros mismos creemos. La multitud de desgracias y maldades que día a día caen sobre la Tierra, los hombres las tomamos como inevitables y, en cuanto afectan a los demás, son noticia al menos por un día. ¡Cuántos han quedado admirados por la fuerza de la lava que el volcán de La Palma ha derramado desde la cúspide hasta el mar! Pero en realidad sólo  los habitantes de la isla, una sociedad alegre y confiada, con espléndidas viviendas, ricas plantaciones de productos naturales, con playas limpias  para el disfrute de los turistas…sólo ellos han sentido la desolación sobrevenida.

Nadie, nadie, nadie  ha tomado la enorme desgracia como un aviso divino. Se ha justificado por aquello de que la isla es zona volcánica…Dicen que todo lo que la naturaleza hace es eso…natural. Lo que equivale a decir, normal. No quieren ver ni por asomo la mano de Dios.

La zona montañosa que domina Barcelona, conocida como Collserola, no es considerada como volcánica. ¿Creerían en Dios si de repente se transformara la cima del Tibidabo en el cráter de un volcán y la lava se extendiera hacia el mar arrastrando casas y hombres? Los omnipotentes Sres. Colau y Cía pasarían a ser impotentes como las hojas que se caen en el otoño. Ahora, en su altivez, creen que dominan la Tierra y a su Creador. Bueno, como todos los gobernantes…Lo aplicado a Barcelona puede aplicarse a toda la tierra, Vaticano incluido. Barcelona no pasaría de ser una trágica noticia… y nada más. Los hombres no cambiarían.

Ahora mismo, el Hombre ha creído que ha vencido la pandemia que tanta desazón ha causado durante casi dos años. Nadie, nadie, nadie ha querido ver en esta peste un aviso divino. Por eso, estoy convencido que muy pronto vendrán calamidades mayores. Podemos estar al principio de lo que ocurrió en Egipto con el Faraón rebelde. Calamidades cada vez mayores.  ¿Creerán en Dios? El pueblo y en especial sus representantes  políticos y gobernantes seguirán con sus leyes contra los mandamientos divinos, se multiplicarán los actos contra natura, los abortos, la eutanasia etc… y cuando lleguen los cataclismos,  intentarán calmar su impotencia con blasfemias horribles.

¿Creen que Dios es insensible, que está pasivo con los brazos cruzados, indiferente, ante la maldad humana que lo impregna todo? Seamos conscientes de que Dios ama la justicia. Como hoy repetiría Jesús: “¿Creéis que los habitantes de La Palma eran más pecadores?”  De alguna forma Dios, Señor y Amo, va a recomponer la situación.

Jaime Solá Grané

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Noticias Cristianas

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