Artículo del día Testigos de Cristo

TESTIGOS DE CRISTO Santa María Goretti

El 9 de octubre de 1954 moría en Corinaldo una pobre mujer de pueblo, Assunta Goretti, de ochenta y ocho años. La noticia apareció destacada en los periódicos. ¿Quién era esta señora para que mereciese la atención de la prensa mundial? Era la madre de una niña mártir, la única madre que, en junio de 1950, había tenido la dicha de presenciar la canonización de su propia hija. María Goretti había nacido en una familia de pobres campesinos italianos, segunda de cinco hijos, en octubre de 1890.

En su pueblo natal no hallaron forma de ganarse la vida, por eso emigraron a la región del Agro Pontino, zona pantanosa e insalubre, y allí al poco tiempo murió de malaria el padre, Luis Goretti.

Assunta empezó a trabajar en el campo, como un hombre; educaba a sus pequeños, les enseñaba a rezar y aprendían la doctrina cristiana. Marietta atendía la casa: lavaba a sus hermanitos, iba por agua, hacía la comida, cosía. Apenas tuvo amigas, pues la absorbían las ocupaciones de su casa. Además, sobre los deberes de su propia familia recaía la obligación de atender a otras dos personas que vivían en su misma casa, y trabajaban en las tareas agrícolas, Juan Serenelli y su hijo Alejandro, mozo de unos veinte años. La casa tenía dos dependencias separadas, pero la escalera y cocina eran comunes a las dos familias. Alejandro leía libros deshonestos, que envenenaban su alma. Empezó a fijarse demasiado en la hija mayor de la señora Assunta. Marietta no le había dado ningún motivo, pues era muy modesta y cuidadosa en el vestir. No llegaba a los doce años, pero en el corazón del joven se encendió una pasión brutal. La tentó dos veces. Al principio la niña no entendió el alcance de lo que pretendía Alejandro, pero vio que era algo malo, y le rechazó con fuerza. Alejandro se sintió despreciado y vencido.

Mártir de la castidad

Volvió a tentarla una tercera vez, el 5 de julio de 1902. Lo había calculado bien: su padre, la señora Assunta, y los demás estaban trillando en la era. Marietta se ha quedado en casa, remendando una camisa que él le había dado con la torcida intención de retenerla. Ella se intranquiliza al ver al joven, sabe lo que quiere. El joven la llama: – «María, ven acá». – «¿Para qué…?”«Tú ven acá»…  –«No, si no me dices lo que quieres, no voy». La toma violentamente del brazo, forcejean. Ella grita: «No, no… ¡es pecado! i No, no! ¿Qué haces? ¡Vas al infierno!» El mozo, viendo que no consigue nada, toma un hierro afilado y se ensaña con la niña, quien prefiere morir antes que pecar. (Los médicos que la reconocieron después en el  hospital encontraron hasta catorce heridas en el vientre y el pecho) · Acudieron los familiares. Su madre le pregunta, llena de dolor:«¿Qué ha sucedido, quién ha sido…?» – «Fue Alejandro, porque quería hacer cosas malas y yo no quería». Exacto, su virginidad quedó intacta.

A las pocas horas una ambulancia llevaba a la niña al Hospital de los Hermanos de San Juan de Dios, mientras que los carabinieri llevaban a Alejandro a la cárcel.

Los médicos poco pudieron hacer, pero intentaron operarla: sin anestésico, fueron dos horas de cruel martirio. Recibió el Viático con gran fervor. Cuando le sugirieron que perdonase al asesino, ella respondió al instante: «, le perdono por amor a Jesús, y quiero que venga también conmigo al cielo». Poco después murió.

Alejandro confesó su crimen, fue condenado a treinta años de cárcel, que luego fueron rebajados por buen comportamiento. Después, arrepentido, entró en el convento de capuchinos de Ascoli acabando allí santamente su vida. María le había perdonado, también lo hizo Assunta: «Si Dios te ha perdonado, ¿cómo no te voy a perdonar yo? Es cierto que has cometido un pecado enorme, pero Dios ha sabido sacar bien de tanto mal».

El heroísmo de Santa María Goretti, la «Santa Inés del siglo XX», no fue improvisado. Estos actos de virtudes de que dio prueba en su muerte (preferir la muerte al pecado, perdonar a su asesino, soportar pacientemente una operación sin anestésico, la sed abrasadora que siguió…) fueron consecuencia de una vida santa, a la que se fue preparando con el ejercicio de las virtudes cristianas en un ambiente lleno de fe, trabajo y privaciones.

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Noticias Cristianas

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