Podemos afirmar, con un poco de perspectiva histórica que el ecumenismo reprodujo el error de aquel Movimiento de Oxford cuando Newman, Keble, Frande, pretendía hacer un Federalismo de Iglesias Cristianas -Ortodoxa. Evangélica y Católica- para que juntos formasen la verdadera Iglesia Católica Apostólica. La consecuencia no fue ni es la unión y menos la unidad sino el fortalecimiento de las iglesias separadas que cobran fuerza de su contacto con la verdadera Iglesia de Cristo. Así el error quiere apoyarse con la Verdad para parecer menos error. Como pasó con aquel Movimiento se busca la reforma a lo católico pero sin la cabeza, el Papa.
Newman antes de convertirse decía· «si hubiera santidad entre los católicos romanos serían formidables». Es cierto, seríamos como Cristo. Por ejemplo no se pueden excusar las faltas y las debilidades de los sacerdotes, al contrario, se han de poner en evidencia a fin de que tengan la posibilidad de corregirse. Hoy se habla de comprensión cuando en realidad estamos ante una claudicación. Si los sacerdotes son un «alter Christus» ¿quién se imagina a Jesús pecando? Tendríamos que hacer un llamado a todos los fieles que si conocen la vida irregular de sacerdotes y religiosos lo hagan llegar al Obispo.
Entonces, dejando aparte ecumenismos, ¿qué tiene que hacer un buen sacerdote? Con la Palabra de Cristo y la fuerza del Espíritu Santo proyectar luz viva sobre el pecado para que el hombre de hoy, que ignora que vive y muere al margen de Dios pueda curar su alma y reconocer sus pecados. Y no hablar del pecado en general sino de los pecados concretos, concretísimos, que comenten los hombres en privado y en sociedad ¿Dónde se hallara este sacerdote?
Jaime Sola Grané