¿Justifica nuestra vida lo que dicen los no creyentes? He ahí algo que suena en el ambiente
-. La religión no me hace falta. Basta con hacer el bien.
-. No practico ninguna religión. -. No quiero saber nada de la Iglesia. Yo no robo ni hago daño a nadie y sin embargo hay sacerdotes malos, católicos que roban.
-. No creo en Dios y soy feliz. ¿Por qué he de creer en Dios?
-. Creo en Dios pero no en la Iglesia. La religión es un negocio de los curas.
-. No me venga con historias del infierno. A mí me interesa la vida presente.
-. ¿De qué sirve ir a misa? ¿De qué sirve creer en Dios?
-. Yo solo creo lo que veo y a Dios no lo veo por ninguna parte, y menos en los católicos.
-. Si Dios existiera se cuidaría más de los pobres, de los enfermos, de los niños que se mueren de hambre,
.-. Mi opinión es que debemos disfrutar que son dos días. Después no hay nada.
-. Fíjese cuántos hombres no practican ni tienen religión. Es la gran mayoría. ¿Cree que todos se equivocan?
-. Hay muchos hombres sabios que no creen en Dios. La religión va contra los avances de la ciencia. Es cosa de otra época.
-. Las personas religiosas son personas frustradas sexualmente.
-. A los curas, monjes y monjas los engañaron.
-. Afortunadamente los curas son una especie que se extingue, cada vez son más viejos.,
-. La Iglesia no se preocupa de la justicia, sino de estar bien con el Poder
Examinemos si con nuestra conducta justificamos algunas de estas apreciaciones.
Jaime Solá Grané